Nuestras mascotas pueden intoxicarse por la ingestión de diferentes productos, pero lo más comunes suelen ser; raticidas, veneno para caracoles, anticongelante y medicamentos humanos (antiinflamatorios, antidepresivos, etc).
En caso de que tu perro ingiera cualquiera de estos productos debes actuar de la siguiente manera:
1 – Llama a tu centro veterinario para informar de lo ocurrido. En general, no suele haber antídoto para estos venenos, pero te dirán cómo actuar y les darás tiempo para que vayan preparando todo lo necesario para atender a tu mascota nada más llegar, ya que es algo a tratar con la mayor urgencia posible.
2- Intenta averigüar qué es lo que ha consumido y una estimación de la cantidad, ya que eso nos ayuda a dar un mejor tratamiento y un pronóstico más concreto.
Falsos mitos sobre los envenenamientos:
- Darles leche no sirve para nada. No absorbe las toxinas, ni les hace vomitar, ni neutraliza los venenos. Puede incluso ser contraproducente y provocarles una diarrea en las próximas horas.
- El agua con sal tampoco les provoca el vómito y puede dar lugar a esofagitis y gastritis.
- El único “remedio casero” que puede inducir el vómito es mezclar a partes iguales agua con agua oxigenada (por ejemplo 20 ml de cada) e ir dándoles poco a poco hasta que vomiten. Esto sólo está recomendado en el caso de que no podamos acudir al veterinario en las 2 horas siguientes a la ingestión, ya que el agua oxigenada tampoco está libre de efectos secundarios sobre la mucosa intestinal.
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