Lo primero que debemos hacer cuando llega un gatito nuevo a casa es acudir a nuestro veterinario para realizarle una exploración física completa y una desparasitación tanto interna como externa. Lo ideal es que nuestro nuevo miembro de la familia venga a casa con al menos 6-8 semanas, para que haya tenido un buen periodo de lactación con su madre y de socialización con el resto de la camada.
Las vacunas que deben tener los gatitos dependen de la clase de vida que vayan a llevar en la etapa adulta y de su contacto con otros gatos.
La conocida «trivalente felina», que actúa contra rinotraqueítis calicivirosis y panleucopenia felina, debe aplicarse a todos los animales. Debemos poner una primera vacuna a los 2 meses de vida y un refuerzo a los 3 meses de vida. Después, se vacunará anualmente para que no pierda las defensas generadas.
La vacuna contra la leucemia felina se pondrá siempre y cuando nuestro gatito vaya a salir al exterior o vaya a tener contacto con otros gatos a lo largo de su vida. Por lo tanto, si va a ser un gatito que viva sin otros gatos en un piso no es necesaria.
Las desparasitaciones deben realizarse una vez al mes hasta que cumplan los 6 meses, para ir adecuándonos a su peso a medida que vaya creciendo. Además, no hay un sólo producto que cubra todo el espectro de parásitos internos y externos, por lo que vamos alternando para conseguir una desparasitación completa. Una vez cumplidos los 6 meses, la desparasitación será trimestral durante toda su vida.
Al contrario que en los perros, el microchip en felinos no es obligatorio en nuestra comunidad autónoma. Sin embargo, hay una tercera cosa que debemos hacer a parte de desparasitar y vacunar, que es realizar un test de Leucemia e Inmunodeficiencia, para saber que nuestro gato está libre de estas dos enfermedades. En nuestro centro este test se realiza a los 6 meses junto con la esterilización quirúrgica, ya que es necesaria una muestra de sangre y así aprovechamos que están anestesiados, evitándoles el estrés de la extracción en consulta.
En cuanto a la esterilización, en nuestro centro la consideramos tan fundamental como las vacunas y las desparasitaciones. Se debe realizar a partir de los 6 meses de edad para que no adopten conductas de marcaje y no sufran estrés ni se intenten escapar en épocas de celo. Además, en las hembras se reduce casi por completo el riesgo de producir tumores de mama en un futuro y se evitan enfermedades como la infección de útero o los embarazos psicológicos.
Con este post queríamos dar unas pinceladas sobre los cuidados básicos del gatito, pero el mundo felino es muy amplio, así que si tienes cualquier duda no dudes en ponerte en contacto con nosotros y estaremos encantados de asesorarte.
Comentar