Antes de nada, ¡enhorabuena! Has decidido compartir tu vida con un nuevo amigo de 4 patas. Él será sin duda tu fiel compañero, el que te anime cuando estés triste, el que te proteja cuando estés en peligro, el que te divierta cuando estés aburrido, el que te siga a todas partes; tu auténtico cómplice.
1. La llegada a casa:
Al principio tendrás que tener mucha paciencia, ya que los cachorros examinan y olisquean todo lo que está a su alcance y, muchas veces, lo destruyen. Además, hasta que aprenden o pueden salir a la calle, hacen sus necesidades en cualquier sitio y con mayor frecuencia. Por todo esto, es interesante tener para él una “habitación-guarida” o un lugar específico dentro de la casa que además será conveniente mantener una vez que sea adulto. Debe ser un lugar tranquilo, relativamente pequeño para que el cachorro no se sienta perdido, con una zona destinada a las deposiciones a la cual le llevaremos al menos 3 veces al día, siendo más indicado después de darle su ración de comida ya que eso estimula sus intestinos. Debe estar en su guarida cuando esté solo o no se pueda vigilar y a la hora de dormir (cuando sea adulto, utilizará esta zona para descansar y dormir).
2. La higiene:
No importa si a tu cachorro no le gusta el baño o el cepillado; tienes que acostumbrarlo a que se deje bañar y cepillar, si no, puede que en poco tiempo sólo se deje tocar cuando él quiera. Si gruñe, intenta morder o simplemente tienes miedo, es muy útil acostumbrarlo a ponerle un bozal antes de bañarlo o cepillarlo.
Si notas que tu perro tiene miedo (tiembla, saliva, mete el rabo entre las patas) al realizar estas actividades procura ser cuidadoso y que las primeras experiencias sean los más agradables posible. Puede reservar premios en forma de comida para ofrecerle en este momento.
Si tienes dudas sobre la frecuencia de los baños y cepillados, la forma de hacerlo, los productos que debes utiliazar…no dudes en contactar con nosotros y te asesoraremos de forma personalizada.
Por último, pero no menos importante, está la higiene dental. El cepillado de los dientes con una pasta adecuada reducirá la formación de sarro y mantendrá la dentadura de nuestra mascota en buenas condiciones. Los cachorritos cambian los dientes de leche a definitivos entre los cuatro y los seis meses de vida.
3. Errores frecuentes en la educación de un cachorro:
– Dejar al cachorro suelto sin control dentro de la casa o el jardín.
Así tendrá objetos a su alcance para destrozar. Recuerda que no debes castigarlo si no lo observas justo en el momento, por eso cuando no puedas controlarlo debe estar siempre en su “habitación-guarida”.
-Castigarlo a destiempo.
Sólo debes corregirlo en el momento en que está haciendo algo incorrecto, ya que después no asociará la mala acción con el castigo y sólo sirve para que nos tengan miedo.
– Dejare comida todo el día.
El perro tiene que saber quién le suministra su comida y, por lo tanto, quién tiene autoridad sobre él. Además, unos horarios alimentarios nos ayudan a que evacúe con mayor probabilidad durante los paseos y no indiscriminadamente.
– Dejarle suelto cuando salimos a la calle.
El cachorro tiene que estar a tu lado. Puedes conseguirlo dándole pequeños trozos de su comida favorita o juguetes con cuerda, para mantenerlo siempre cerca. Además, recuerda que está prohibido llevarlo suelto en lugares públicos.
– Dejarlo dormir contigo.
Después no querrá hacerlo en otro sitio y puede que se ponga nervioso al quedarse solo.
– Premiarlo por comportamientos inadecuados.
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