En esta entrada os presentamos el caso de Rey, un gatito de 4 meses al que le picaban mucho los oídos desde hace unos días. Rey tenía ácaros en los oídos del género Otodectes cynotis, uno de los parásitos más comunes en gatos jóvenes.
Los signos clínicos son cera abundante de color marrón oscuro, sacudidas de la cabeza y rascado por picor. Si la infestación es muy grande pueden llegar a hacerse incluso heridas y calvas por la zona de las orejas y los ojos.
El diagnóstico se realiza mediante toma de muestra de la cera de los oídos y su observación directa al microscopio, como se muestra en la siguiente imagen:
El tratamiento consiste en la aplicación de un antiparasitario directamente en el conducto auditivo durante 15 días, siendo el pronóstico favorable.
Comentar